30/12/2011
Querido diario:
Apenas publiqué una denuncia que llegó a Bestiómetro sobre la nueva faceta de Roberto Sarmiento, la de extravagante millonario, y segundos después que empiezan a llover acusaciones. Seleccioné dos para que entres en calor:
La primera es sobre la construcción de la línea eléctrica que va de Haltunchén a la subestación de Sihochac y acaban de inaugurar; en lugar de torres de acero instalaron postería de madera en medio de los cañaverales, argumentando que son a prueba de fuego como los postes usados por Telmex. El problema, según el denunciante, es que los postes de Teléfonos de México son incendiables, él lo ha visto, y no duda que suceda lo mismo con los de la subestación en la temporada de quema de caña. Es muy probable que Sihochac se quede sin energía eléctrica.
La otra tiene que ver con David Uribe y la triste suerte de los comerciantes champotoneros. En años pasados, David compraba en Champotón lo necesario para los regalos de diciembre de la Secretaría a su cargo, la de Pesca. Este año no será así.
Según dijo el mismo David a sus proveedores, el secretario de Gobierno, Roberto Sarmiento, lo llamó para advertirle que todos los productos que necesitara para su fiesta de diciembre, y para cualquier otro evento, se los pidiera a él, a Sarmiento, que de ahora en adelante se convertiría en su proveedor principal, único, exclusivo.
Con esta decisión, Roberto patea en el suelo a comerciantes cuya subsistencia ya es bastante difícil debido a las perpetuas crisis económicas, y que ahora, para colmo, también tendrán que lidiar con las dos caras de una misma infamia: la delincuencia oficial encabezada por Roberto Sarmiento y la delincuencia organizada que va en ascenso en la Entidad y sobre todo en Champotón: recién asaltaron la farmacia Yza y la mueblería Mozblan y secuestraron a los empleados, y desde hace algunas semanas se agudizaron las extorsiones telefónicas: ayer le tocó a la familia de Juan Chupeta. Un infierno.
La pregunta es: ¿Fernando ignora las andanzas chuecas de su secretario de Gobierno, lo que me parecería inverosímil, o las sabe y no obstante lo mantiene ahí porque se beneficia del robo?
¿Tú qué crees, querido diario?
Besitos.
Tantán.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.