El sábado 18 de octubre, montado en lo que parecía la inofensiva presentación de su página cibernética, Fernando Ortega se destapó. En las reseñas del evento que vi a través de las televisoras locales, me quedó claro que la gran capacidad de convocatoria del cenador (sic que confirma lo purux) sigue intacta y que el calor fue inmisericorde: los asistentes tenían los sobacos como taxistas madrileños. Y como a toda acción corresponde una madriza (tercera ley de Newton Canché, físico campechano), el destape de Ortega Bernés desató la cacería en su contra patrocinada por sus adversarios, que son legión.
El primer dardo emponzoñado llegó a través de un correo electrónico, que anuncia una página llamada “Click a la noticia” y promete “La información de Campeche al instante”, y para engancharnos, nos regala el párrafo inicial de la crónica sobre el destape titulada: “Ortega Bernés, ‘tiene mucho de que (sic) hablar’ de su página”. Helo aquí:
“Los hechos, no palabras”, quedaron rezagados a segundo plano, al menos hoy, cuando el slogan de un aspirante a precandidato priísta lo relegó: “Tenemos mucho de que hablar”. Así se identifica la página web de Fernando Eutimio Ortega Bernés, presentada en el antro cuyo nombre presagia futurismo, “Azul Madrid”, esta mañana de sábado ante casi un centenar de simpatizantes del senador de la República.”
Perpetrado, en parte, como homenaje involuntario a la profesora Elba Esther, y en otra, por las purititas ganas de joder, el texto termina siendo un enredo ilegible. Era de esperarse, después de todo la víscera tiene razones que la ortografía, la sintaxis y la ética periodística no entienden. Como un servicio a la comunidad, me ofrezco como guía de turistas en el recorrido por el párrafo. Adelante, caminantes:
- Declaro “quedaron rezagados a segundo plano” monumento oficial al pleonasmo y patrimonio histórico de la humanidad. Tómenle fotos.
- Dice: “cuando el slogan de un aspirante a precandidato priísta lo relegó”. Pregunta: ¿Por qué el plural “quedaron rezagados” se convierte en singular: “lo relegó”? ¿Es que acaso la lingüística también ha sido afectada por la crisis económica global?
- Ortega Bernés no aspira a ser precandidato, ya lo es. Lo que quiere es la candidatura.
- Priista no se acentúa.
- ¿Con qué se identificó la página web de Fernando Ortega: credencial de elector, curp o licencia de manejo?
- Un presagio es la adivinación o conocimiento de las cosas futuras, por tanto “presagia futurismo” es otro monumento al pleonasmo, mucho más hermoso que el anterior. Este puede desbancar a Chichen Itzá como maravilla del mundo.
- Estamos de acuerdo: el juego malicioso entre el nombre del antro “Azul Madrid” y los “presagios futuristas” es ingeniosísimo. La neta que sí.
- ¿Menos de cien asistentes? ¡Qué mala onda! Según reportó un amigo, aquello parecía cantina de Star Wars: “había de todo y eran un chingo”.
Pero lo grave de este documento no son las barbaridades ortográficas y gramaticales ni el derrame de víscera y mala leche, sino el muy obvio intento de amarrar navajas entre Hurtado Valdez y el gordito recién destapado. Si en la liturgia priista de la sucesión el gobernador es el centro del sistema solar y a su alrededor deben orbitar, pacientes y sumisos, aspirantes y suspirantes, acusar a uno de éstos de andar relegando el slogan del preciso porque le urge pasar del monosílabo hacendoso al arguende cibernético es muy delicado. Significa la inmediata expulsión del torneo por la grande.
Ansioso por averiguar cómo continuaba el texto, pique la liga al final del correo electrónico: http://clickalanoticia.org.mx. Una vez ahí, mis ansias se fueron mucho al caraxo porque el resto de la crónica no ofrece variantes importantes a las barrabasadas ya conocidas. Por ejemplo: “El ambiente estaba impregnado de olor a sudor, el que tienen que exudar en los próximos dos meses esa “gran familia” como le llama Ortega a sus “compañeros de lucha”.” Otra perla: “Por un día las pocas palabras, suplieron entre la clase política a una nueva opción que les da un senador”. Una más, extraordinaria: “un nuevo slogan que dará mucho de que (sic) hablar en los próximos días, en un futuro inmediato.”
Por cierto, esta página tiene cuatro anuncios pequeñitos, casi invisibles, y uno en el mejor lugar posible, grandote y rete bien bonito, de la Secretaría de Turismo de Campeche. Debí haberlo sospechado: aquí hay arquitecto encerrado. Faltaba menos.
Besitos.
Tantán.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.
maiki
2 de noviembre de 2008 at 10:44 pm
ke onda con la vida de estos…>>ps para que mas escribir todo esta dicho… Un ser los crea y otro los junta…>>se cuida!>>besotes a los 3