Leo en Expediente de Telesur que Alito trajo a Moreira a Campeche para coordinar el fraude electoral, es decir, para organizar a los mapaches y desatar la violencia homicida con la que pretende imponer al sobrino Christian Yadiro.
La lectura de Expediente es buena y cabe dentro de la lógica del PRI, de Alito y de su invitado, pero existen otras interpretaciones en este festival. A ver quién le atina.
Christian no levantó, su candidatura apesta. Tan es así que hasta la líder del sindicato de Salud, que tanto debe a Alito y al PRI-Gobierno, se negó a incluir gente de su agrupación en la campaña del sobrino. Sus razones tiene: mandó a hacer una encuesta y 20 de cada 10 preferiría contraer covid en la versión africana que votar por el tricolor.
Tanto Moreira, el exgobernador de Coahuila, como su esposa y actual secretaria general del PRI, Alma Viggiano, tienen la mirada puesta en la candidatura a la Presidencia, lo mismo que Alito, y a estas alturas la pareja ya debe tener conocimiento, como lo tiene la búfala del sindicato de Salud, de que la causa del sobrino está condenada al naufragio.
Y el más consciente de que está vencido debe ser el propio tío de Christian Yadiro, tal vez esa es la razón por la que grita, manotea y se aporrea como papalota moribunda en las paredes de su mansión Art-Naco. Dicen que una militante del PT, del puro susto de verlo enfurecido, en pijama y sin maquetas, sufrió un infarto.
Conociendo la situación, Alito está tratando de rescatar lo posible y por eso invitó a Moreira para guiar la estampida al precipicio. Alito quiere atarlo a su destino, asignarle un papel y una responsabilidad en los destrozos.
Así, cuando se acerquen los tiempos de pelear la candidatura del PRI a la Presidencia, si Moreira y esposa se enfrentan a Alito no podrán usar el argumento del fracaso electoral como prueba de que ni en su tierra quieren al Calígula de Lomas del Castillo, porque la respuesta de Alito sería fácil: perdimos porque fuiste un fiasco como coordinador de su campaña, Moreira; o tal vez peor: mi sobrino Christian Yadiro tronó porque me traicionaste, Rubencito.
Ante un desastre electoral que aún no se cumple pero es inevitable, Alito y su equipo están aplicando ya el control de daños. Cargarle a Moreira un cadáver político ajeno para neutralizarlo en caso de un futuro enfrentamiento es parte de ese proceso.
Se llevan feo estos chamacos.
Besitos.
tantán.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.