Aysa: tú no eres un líder, lo entiendo. Fue por una infamia de los legisladores de Morena, Pan y PRI que llegaste al cargo de gobernador y ni modo, contigo tenemos que cargar. Pero la situación es delicada y urge que dejes de ser la maceta en el pasillo. Por lo anterior te pregunto: ¿a qué hora vas a ponerte el traje de mandatario y a tomar las medidas para atenuar los daños, tanto en lo sanitario como en lo económico, que causará esta pandemia? ¿Cuándo vas a anunciar un paquete de ayuda para tus gobernados (es un decir), por ejemplo, la exención de impuestos locales durante la cuarentena?
Una buena idea sería usar lo recaudado por los impuestos sobre nómina y hospedaje para beneficiar a los trabajadores que se verán afectados por la parálisis económica, y que ese dinero no siga filtrándose a los bolsillos de los roedores del sexenio. ¿Qué decisión vas a tomar?
Aysa: ¿has pensado en un programa para surtir de alimentos básicos y artículos de higiene a la población más pobre y vulnerable, esa misma que es acarreada a informes de gobierno, mítines y elecciones; o en dotar de lavamanos y jabón las paradas de microbuses y entradas a centros comerciales, o campañas diarias de sanidad en el transporte público y taxis?
Dada la obesidad burocrática del gobierno estatal, ¿en verdad es necesario que vayan los empleados a las oficinas a hacer bulto cuando la neta es que, aún en tiempos normales, el trabajo es simbólico? En plena fase dos, el riesgo de contagio viene en original y tres copias.
¿Has meditado en esta época de zozobra en usar el dinero que desperdicias en Comunicación Social (periódicos del exgoberladrón botóxico, textoservidores y paginitas web) para la compra de camas, respiradores y demás cosas necesarias para atender la emergencia, es decir, regresar todo aquello que desapareció durante el saqueo sistemático de Purux Ortega y Alito Moreno al Sector Salud?
¿Es factible habilitar brigadas para que vayan a la zona rural, ahí donde los hospitales son un recuerdo remoto, para educar en la prevención del contagio y brindar atención inmediata?
Aysa: ¿es posible pasar de la teoría que se plantea en reuniones de gabinete, esas que sólo sirven para el boletín y la foto, a los hechos simples y concretos; puedes dejar de lado el blasón que te distingue: el cretinismo de funcionario público, e iniciar la urgente transición de la maqueta a lo real?
Aysa, caraxo, ¿estás vivo?
Besitos.
Tantán.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.