Ayer les comenté que Alito demandará a Renato Sales por violencia de género para eliminarlo de la contienda electoral; bueno, pues resulta que esa vileza es baja en calorías ante lo que pretende con Pablo Gutiérrez Lázarus. Abro hilo:
La Fiscalía Anticorrupción acusa a Pablo de peculado. 580 mil pesos.
Sí, la Fiscalía que durmió mientras ladrillo a ladrillo Alito construyó una mansión de 100 millones de pesos, siguió durmiendo a pesar de los ruidosos informes de la Auditoría Superior de la Federación que ilustraban el desfalco de Calígula Moreno, roncó junto al escandaloso saqueo que fue la construcción del Nuevo Puente de la Unidad, entre otras ensoñaciones, es la misma Fiscalía que despertó repentinamente, en plena efervescencia electoral, alarmada por la intolerable corrupción de Lázarus.
Despertó la Fiscalía e inició la tragicomedia.
La primera audiencia del caso Pablo se celebró vía Zoom el 11 de enero y fue un disparate. Resultó que la Fiscalía olvidó entregar a la defensa la carpeta de investigación y Usía (como le dicen los mamilas del ministerio a los jueces), Miguel Ángel Jimenez Vegueta, tuvo que suspender y reprogramar.
El 21 de enero se efectuó la segunda primera audiencia y ahí Fiscalía sacó sus cartas contra Pablo, Peculado y Ejercicio indebido del Servicio Público; la defensa solicitó la duplicidad del término para establecer la situación legal de su cliente. El juez citó a las partes para el día 26 a las 14 horas.
El día 26, desde las dos de la tarde y hasta las siete y media de la noche, Fiscalía y defensa se enfrentaron, pero de lo que se dijo durante esas cinco horas y media no hay constancia porque algo muy siniestro le sucedió a la obligatoria grabación en audio y video.
Según la encargada de la Sala del Sistema de Justicia Penal del Segundo Distrito, el día 26, al terminar la audiencia, ella misma verificó que se descargara completamente el archivo pero al día siguiente, cuando quiso copiarlo en un USB, el documento ya no estaba ahí. El sistema no tiene malware ni virus, dice el mismo oficio. Simplemente hubo zonas del disco duro que se dañaron y en una de ellas estaba, claro, la audiencia de Pablo. Esas cosas pasan, lo sabemos, incluso cuando quieren joder a alguien.
Sin video y rebasado el tiempo límite para determinar la situación legal de Pablo, la defensa pidió la nulidad del proceso, pero Jimenez Vegueta decidió reponer la audiencia para el día 8 de febrero y de forma presencial. PRESENCIAL.
Desde que inició la pandemia todas las audiencias han sido vía Zoom, es más, hasta cuando estábamos en semáforo verde y éramos ejemplo nacional seguían siendo vía Zoom, pero tengan ustedes que sólo por esta vez, y a pesar de que acabamos de regresar al color amarillo, Usía quiere un encerrón orgiástico entre humanos y coronavirus en una sala climatizada y durante muchas horas; vayan y gócense, ninfos, con la seguridad de que no habrá video comprometedor.
Tratemos de imaginar qué hay detrás de este juego idiota: borraron el archivo, mandaron al juez a ordenar la reposición de la audiencia y además, desafiando los protocolos sanitarios, le instruyeron que la hiciera presencial para tener a Pablo a merced, apresarlo y enviarlo a la cárcel.
Se los comenté ayer: Alito está delirando y en su delirio ni encuentra límites para el tamaño de sus infamias ni le preocupa esconder sus rastros ni le importa dejar en evidencia el sometimiento del sistema judicial, y por desgracia en este Campeche echado a perder existen demasiados canallas dispuestos a obedecerlo a cambio de un ascenso, tres pesos o una palmada en la espalda. Valió Veguetas.
Besitos que cierran hilo.
Tantán.
Imagen tomada de El Expreso, medio que dicen que no es de Alito.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.