¿Para qué estudiar si el cirujano puede colocarte unos implantes mamarios, hacerte una frontopastia y rellenarte de botox, y el dentista construirte una dentadura de gato de Cheshire?
La belleza es altamente redituable, aunque sea producción de quirófano, mientras que el estudio es una pérdida de tiempo para el que pretende dedicarse a la política, sobre todo en este medio en que da igual quién pague las quincenas en tanto las pague. Puedes patinar en la superficie todo lo que quieras, no importa la torpeza, menos las caídas, que el aplauso de la horda burocrática está asegurado.
¿Políticas económicas para corregir la pobreza de Campeche? No lacten. Esas supersticiones están basadas en teorías rocosas cuya maduración tarda años y son inservibles para quienes viven bajo el imperio del sistema métrico-sexenal. Es mejor construir un parque.
El cáncer es curable si tomas en ayunas una cucharadita de bicarbonato y diez gotas de limón mezcladas en medio vaso de agua, ¿no es cierto? Es exactamente lo mismo que aplicarle unas fuentes tipo Bellagio al Campeche agónico, o un parque con lago artificial en un terreno ganado al mar en una ciudad que con ciertas fases lunares rebosa de mierda. Conclusión: el botox debe ser una especie de super alimento para la estupidez.
El siete de agosto el estruendo de los aplausos para celebrar las payasadas del Supremo llegará hasta el Estrecho de Magallanes, como en aquellos tiempos en que el Purux y su matarife salían en hombros del Centro de Convenciones.
Besitos.
Tantán.
La belleza es altamente redituable, aunque sea producción de quirófano, mientras que el estudio es una pérdida de tiempo para el que pretende dedicarse a la política, sobre todo en este medio en que da igual quién pague las quincenas en tanto las pague. Puedes patinar en la superficie todo lo que quieras, no importa la torpeza, menos las caídas, que el aplauso de la horda burocrática está asegurado.
¿Políticas económicas para corregir la pobreza de Campeche? No lacten. Esas supersticiones están basadas en teorías rocosas cuya maduración tarda años y son inservibles para quienes viven bajo el imperio del sistema métrico-sexenal. Es mejor construir un parque.
El cáncer es curable si tomas en ayunas una cucharadita de bicarbonato y diez gotas de limón mezcladas en medio vaso de agua, ¿no es cierto? Es exactamente lo mismo que aplicarle unas fuentes tipo Bellagio al Campeche agónico, o un parque con lago artificial en un terreno ganado al mar en una ciudad que con ciertas fases lunares rebosa de mierda. Conclusión: el botox debe ser una especie de super alimento para la estupidez.
El siete de agosto el estruendo de los aplausos para celebrar las payasadas del Supremo llegará hasta el Estrecho de Magallanes, como en aquellos tiempos en que el Purux y su matarife salían en hombros del Centro de Convenciones.
Besitos.
Tantán.
