Día 25. Sigo en la cárcel por orden de Alejandro Moreno.
Hace unos días, el gobernador campechano Alito Moreno Cárdenas sentó en su regazo a su escuadrón de líderes opositores Totalmente Palacio y los hizo firmar un Pacto de Civilidad. Luego, para celebrar el suceso, se tomaron una foto en la que lució majestuosa la frontoplastia de Alito.
Por esas mismas fechas, un líder de colonias ¿perredista? acompañado de su manada de búfalas frenéticas empezó a reventar los eventos del alcalde carmelita Pablo Gutiérrez Lázarus, y los textoservidores y el troletariado, alimentados por Alito, señalaron que la heroicidad de la bufalada es comparable a la toma de la Bastilla.
Hace unos meses, en Venezuela, aparecieron unas bardas pintadas con mensajes de apoyo a López Obrador. La noticias la dio a conocer Clavillazo Ochoa Reza, el líder del PRI, y a la cuenta de tres los medios de comunicación afines al régimen de Peña Nieto se escandalizaron por la relación entre la revolución bolivariana y el Peje y nos advirtieron, otra vez, del peligro que representa el tabasqueño. Con puntos y comas, el fenómeno se reprodujo en Campeche la semana pasada: bardas con dibujos del candidato del pan a la alcaldía, Eliseo Fernández Montufar, decapitando al gallo Claudio (Cetina), su adversario priista. Los medios locales se persignaron por las imagenes tan violentas y bla, bla, bla. Conclusión: Eliseo, dicen, es un peligro para Campeche.
Días atrás, el PRI-Gobierno campechano inició las reuniones con mujeres para la entrega del Salario Rosa, otra forma de lucrar con la necesidad de los pobres fabricados previamente a partir del saqueo inacabable del erario. En esas reuniones, las doñitas aportan documentos, credencial de elector incluida, para la realización del trámite, y se les enseña que ese programa sólo entrará en vigor si gana el PRI. Es así como los tricolores preparan la trampa de siempre y aseguran los votos del hambre.
Por supuesto, el Instituto Electoral del Estado de Campeche nada sabe de las Tarjetas Rosas y otras maniobras turbias del PRI, para eso Karla Vicenta Aysa Nakasima, la hija del secretario de gobierno Carlos Miguel Aysa, trabaja desde las oficinas de Presidencia de ese organismo en función de los intereses paternos y del partido que los ha mantenido buena parte de sus vidas. ¿Qué ahí existe un aberrante conflicto de intereses? Sí. Pero los líderes opositores están demasiado ocupados jugando en el regazo del gobernador para prestar atención a nimiedades, y la prensa…
En la primera entrega de Los Hombres de Negro, un insecto sideral llega a nuestro planeta, se disfraza con un envoltorio humano y se transporta en el vehículo de un exterminador de insectos. Era una crítica nada sutil a George Bush, el terrorista mas grande de su tiempo que basó su gobierno en la guerra contra el terrorismo. Algo similar podríamos aplicar con Alito Moreno, por antecedentes y por hechos recientes un delincuente electoral, que ahora, con su comparsa de partidos de juguete, se sube a la nave de la civilidad para encubrir el fraude que ya está operando.
Besitos que son una plaza cívica.
Tantán.
#BestiometroNoSeCalla
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.