A principios de noviembre, Eliseo renunciará a la alcaldía para trabajar su candidatura al gobierno del estado, de hecho ya está avanzado el proceso de entrega-recepción. Al mismo tiempo, Carlos Ruelas anunció al PAN su interés en pelearle la nominación, por lo que el partido tendrá que armar una contienda interna.
La política, querido Sancho, siempre da oportunidad de venganza.
Años atrás, Carlos Ruelas despachaba como presidente municipal de Campeche y pretendía la diputación federal pluri por el PAN. Para ello renunció al cargo en diciembre de 2011 y a principios de enero se registró como precandidato. Su adversario era Eliseo.
En campaña andaban cuando soltaron un audio en redes sociales: Ruelas hablaba de una maleta de lana. Se armó una pelotera bestial que, auspiciada por el gobierno de Fernando Ortega, aplastó la memoria bulímica campechana. No obstante, Ruelas triunfó con facilidad sobre EliBb aunque en una segunda vuelta perdió con Jorge Rosiñol.
Hasta el día de hoy el exalcalde no ha podido superar ese episodio, la maleta es un lastre demasiado pesado como para levantar vuelo de nuevo, pero ahora tiene una forma de encontrar consuelo: vengarse del culpable de cortar de tajo su carrera política.
Porque Ruelas sabe que quien ordenó la grabación fue Eliseo y, además, hay testigos de que éste presumió el audio mucho antes de deslizarlo en el torrente virtual. Aquello fue una traición dolorosa para Carlos porque consideraba al otro su amigo del alma, al punto que lo nombró representante del ayuntamiento ante el gobierno federal.
Ahora Ruelas quiere cobrar factura y con justicia: entre vedettes no se fichan.
Eliseo no ganará la elección de 2021. La fuerza de AMLO, aunque menguada, sigue siendo grande y sus programas electorales pesarán enormidades; a eso súmenle que Layda contará con la estructura de Fernando Ortega, su aliado incondicional, que es la única que funciona de lo que fue el PRI; y por último la zanahoria que le están poniendo enfrente a los empresarios locales, a quienes les solicitan apoyo para el MoReNa a cambio de contratos.
A ese paisaje, por demás nublado, agréguenle que Eliseo, tripulado por sus arrebatos de ira, boicoteado por su mitomanía, obsesionado por golpear antes que por dialogar y ganado por el frenesí de la huida, está abriendo frentes por todos lados, que se suman a los que ya tenía y muchos de ellos están dentro del propio PAN.
Ahora Ruelas entra en la opereta y en el momento exacto, exigiendo con todo derecho una contienda para medir fuerzas con EliBb ante una militancia resentida con el joven dragón del Pum fu! que la ha insultado, ninguneado y amenazado repetidamente. Y en esa masacre no podrán votar los de Moci.
Así las cosas, el problema de Eliseo ya no radica en la derrota asegurada del 2021, sino en la probable derrota en una interna del PAN por una lluvia letal de maletazos propinada por Ruelas y tantos otros, que le harán lo mismo que él, Alito y 50 más le hicieron cobardemente a tres primos Rocher una noche de diciembre de hace muchos años (después de mis besitos y tantán encontrarán una imagen que les aclarará la referencia).
Ya cantada la bronca, me causa curiosidad saber qué rumbo tomará Bibi, la diputada. La desgracia de Eliseo no tiene por qué ser la suya. Si da un paso al costado y hace lo que su jefe detesta, negociar, tiene futuro en ese mundo de la política cuyo único límite es lo posible.
Besitos.
Tantán.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.