Nueva encuesta, ahora de Covarrubias y asociados, en la que Rolando Zapata vuelve a ser el gobernador mejor evaluado del país, con Pavlovich de Sonora en segundo lugar y Márquez de Guanajuato en tercero, en tanto que nuestro selfielítico mandatario, Alejandro Moreno Cardenas, alcanzó el muy triste y desalentador décimo puesto.
Apenas la semana pasada, con la publicación de la encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) que colocaba a Moreno Cárdenas en una buena posición, tanto él como los medios a su servicio armaron un alboroto de padre y señor mío. Pero ahora nada. Toque de queda. Marcha fúnebre.
Preocupados por el repentino silencio monacal cuando todo era pirotecnia, procesión y rumba, en Bestiómetro hemos decidido salir al paso con una pieza discursiva que respeta, escrupulosamente, el sonsonete que nuestro gobernador ha vomitado desde que tomó posesión hasta su éxito más reciente: los enfermos de zika, las redes sociales y los enemigos de Campeche. Esperemos que les guste y si no, que Campeche nos lo demande.
“Está claro que la encuestadora Covarrubias y asociados no quiere al estado. Además, tengo informes que indican que esa empresa pertenece a Fernando Ortega y a Roberto Sarmiento, y me dicen que uno de los choferes de Uber es un yucateco de apellido Covarrubias A., lo que me parece muy sospechoso. Yo quiero decirles lo siguiente: las únicas cifras confiables sobre mi gobierno las tiene mi gobierno, y ahí se comprueba que mi gobierno es muy bonito. Y quiero aprovechar esta oportunidad para reiterarles que todos los días trabajo con ese equipo maravilloso que es mi familia en beneficio de todos y cada uno de los selfies, por eso es que tenemos el cariño de los textoservidores, y que gracias a ese trabajo incansable hemos logrado abatir el índice delincuencial hasta convertirlo en abundantes casos aislados, con lo que Campeche es la entidad más segura entre Lerma y Kobén. Muchas gracias.”
Besitos.
Tantán.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.