Llegamos al Halloween, fecha rete bien diabólica en la que Bestiómetro se siente como cráter lunar en Campeche, y para celebrarlo les presento una foto que no sólo provoca estertores de pánico sino que, además, inmuniza contra el efecto del Viagra y otras sustancias vitamínicas para el guayabo. Pasen ustedes:
Agradezco a mi primo Carlos el material. No tiene desperdicio.
La verdad es relativa, sólo la neta es absoluta.
En este artículo:
Escrito Por
Bestiómetro
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.
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