El Negro Santini es genial. Fíjense nomás qué estrategia ha puesto a rodar para desbaratar a sus oponentes naranjas y tricolores.
Primero, un comunicado de Moci donde Moci se deslinda de Moci.
Luego, un comunicado del PRI donde el PRI se deslinda del PRI.
Y después, nada. Claudeth no puede deslindarse del Negro.
El Negro sabe.
Hay más. En esta clase de guerra sucia se acostumbra que los panfletos sean distintos para aparentar que distintas personas los escribieron.
Pero el Negro está en otra fase de la evolución humana y cambió las reglas: los panfletos fueron redactados con las mismas palabras, igualitos, clonados, sólo hubo cambio de nombres y siglas.
Así, quien quiera dar con el autor se encontrará con que es más difícil hallar a uno que a un chingo, y así nadie sabrá nunca quién cometió la infamia.
Les digo: el Negro es la onda, por eso Claudeth quiere reelegirse, a fin de cuentas ganar no implica gobernar que para eso tiene a su marido el ajedrecista, la mano que mueve su hamaca y que no le permite ni patear la pared para mecerse.
Eso sí, vez en cuando la deja firmar unos documentos pero sin leerlos, es que sabe que leer la cansa.
Besitos tenebrosos,
Tantán.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.