La Casa Gris bien vale un Anaya

Porque había que detener la hemorragia, porque todo lo intentado falló miserablemente, porque aprendió de la manera más cruda que entre gitanos no se leen los títulos de propiedad, AMLO inició por fin las negociaciones con la oposición para enterrar en definitiva el #HoustonGate. Va así:

La FGR concluyó que el dinero de Odebrecht que, en teoría, sirvió para que los legisladores del PAN favorecieran la Reforma Energética de Peña Nieto, no llegó nunca a destino sino que se lo clavaron Lozoya y familia. Ellos y sólo ellos. Lo que es lo mismo, Anaya no recibió un centavo del dinero brasileño y Lavalle, la fichita campechana que permanece en la cárcel, menos.

La tesis de la FGR tiene implicaciones que revelan problemas en la Matrix. El video en que Caraveo, secretario de Lavalle, entregaba bultos de dinero a unos buitres blanquiazules para sobornarlos, video que la Fiscalía promovió con singular entusiasmo y en que basó buena parte de su ataque contra Anaya, al parecer ya no existe, y si existe la Fiscalía tendrá que argumentar cómo es que ese video ya no incrimina a nadie, ya no sirve, y además explicar qué había en esas bolsas, cuando menos.

Aunque, bueno, después del inmortal pretexto del Amado Líder para encubrir a su bodoque: “Es que parece que la esposa tiene dinero”, la FGR la tiene fácil: cualquier lactancia será válida. Por tanto no se extrañen si la Fiscalía nos aclara que el dinero que miramos en aquellas imágenes fueron una alucinación colectiva, ganas de ver transas donde no las había, porque los bultos estaban rellenos de chocolate Rocío.

Así las cosas, ahora Anaya queda libre de sospecha según la FGR que apunta, hoy, en la voracidad absoluta de Lozoya cuando antes apostaba por la corruptibilidad incurable de Anaya.

Y Lavalle, el supuesto operador de los sobornos, que era baluarte del PAN y luego lo fue de Layda Sansores hasta que lo apresaron, también queda limpio. No tardará en regresar y en ser premiado con un cargo grande en el régimen del jaguar.

Ahora, en retribución a la buena disposición de Amlo para negociar delitos, veremos qué harán los panistas sobre el caso de la Mansión del Bienestar de López Beltrán y sus dos conflictos de interés: con Baker Hughes-Pemex y con el grupo Vidanta, que es concesionario del gobierno en varios proyectos y dueña de Kei Partners, empresa que le dio trabajo como abogado al primer zángano de la nación aunque no tenga créditos para ejercer en Texas.

Por lo pronto, es muy probable que los panistas retiren esa reproducción en tabla-roca de la Mansión del Bienestar que instalaron en la tribuna del Legislativo como prueba de que el cambio verdadero padece la misma fascinación inmobiliaria que los gobiernos prianistas corruptos conservadores.

Y luego se saltarán el tema, se acabarán las menciones y los reclamos contra el bodoque de AMLO, vendrán nuevos desmaderes y nos meteremos en otros rumbos discursivos, hasta que la casa con alberca climatizada en la que el Chocoflán ejecutó memorables pasos de raeguetonero artrítico quede en el olvido institucional y Amlo pueda consagrarse a su divina labor: insultar a la prensa crítica, promover la austeridad, pobreza y espiritualidad en los hijos de otros, alimentar con toneladas de dinero al ejército, abrazar narcos mientras estos siguen ampliando sus zonas de influencia y tragar tlayudas con inusitado frenesí, los cinco pilares en que se sustenta la transformación histórica del Santo Niño de Macuspana.

A ver qué resulta de esta movida que, liberando a C-Anaya, trata de librar al bodoque de AMLO de sus pecados fifis y acabar con la mayor crisis que ha enfrentado este gobierno.

Besitos.

Tantán.

La información detallada de las conclusiones de la FGR pueden revisarlas aquí: https://www.animalpolitico.com/2022/02/odebrecht-fgr-sobornos-fueron-para-lozoya-familia/