Otra vez burlaron a los carmelitas:
Meses atrás Layda Sansores, a través de su sobrino Seso Loco (a) “Gerardo Sánchez”, convocó a los proveedores carmelitas de Pemex a una reunión para informar que, por fin, esa empresa pagaría sus deudas.
Reunión hubo, pago no. A pesar de las promesas de Layda, Pemex siguió ahorcando a los isleños.
La semana pasada Pemex convocó a proveedores a dos reuniones, una el martes 21 de mayo en Villahermosa y otra el miércoles 22 en Ciudad del Carmen, en la que el punto fuerte era la asistencia de su director general Octavio Oropeza.
Reuniones hubo, otra vez, y fueron como dos Mañaneras bajas en calorías:
Pemex va requetebien, el presidente le ha apostado todo a los hidrocarburos, Sheinbaum va a ganar, Oropeza se quedará otro sexenio al frente de Petróleos, y lo más importante: en el primer trimestre del año se erogaron 40 mil millones de pesos, en abril fueron 50 mil millones y en este mes serán 70 mil millones de pesos para pagar deudas con proveedores.
Y entre mayo y agosto quedará saldado todo; y Pemex no jinetea el dinero, dijo Oropeza; y la sagrada Soberanía Energética, y bla bla bla.
Ahora bien, en la reunión organizada por Layda y Seso meses atrás, los invitados fueron los empresarios de la isla afectados por el jineteo del dinero de Pemex: acudiendo a cierta lógica, para esta última reunión los asistentes serían los mismos: los locales.
¿Qué sucedió? En Villahermosa invitaron a los gigantes del ramo, empresas de Slim o Ricardo Salinas, y también a los empresarios tabasqueños; pero en Carmen no.
En la isla invitaron a Cotemar, Diabaz, Subtec, Protexa, todas ellas foráneas; y extranjeras como Halliburton, Baker o Schlumberger. Pero los carmelitas fueron ignorados salvo por Alejandro Fuentes, un veracruzano que llegó de la mano del sindicato, se hizo amigo de Alito y fue dirigente del Consejo Coordinador Empresarial.
Es decir, de Carmen sólo asistió Alito.
De las oficinas de Pemex que no llegaron nunca, porque Pablo y Layda no quisieron, a esta reunión en la que excluyeron a proveedores locales, la suerte de los carmelitas con la Cuarta Deformación ha sido muy mala.
Parece que la versión de Carmen que predomina entre la cúpula morena que gobierna el país es la que enseñó doña Jaguara: la “inche islita”, cuyos habitantes, por cierto, votaron para llevar a la gubernatura a Layda Sansores.
Besitos.
Tantán.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.