Una Jaguara que no vive aquí pero dice que nos gobierna corre a siete policías nuestros para mantener con hueso a Marce y sus michoacanos.
Qué situación más horrible para los liberales y heroicos: pisoteados por una campehuacha en benéfico de unos forasteros ineptos y con delirios de conquistadores.
Sí, se comprueba que Campeche es la letrina de Layda y ella, para terminar de amolarla, sufre una muy mala digestión de poder.
Pero el dos de junio le llegará la cura: voto a voto vamos a estreñirla.
Besi…. No, esta vez mejor no.
Sólo el tantán.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.