Una de esas preocupantes publicaciones de Morena para celebrar el primer informe de La-ida dice que es la primera gobernadora 24/7 que ha tenido Campeche. Como lo oyen, la Señorita Layda convertida en un centro de atención al cliente para reporte de extravío, robo o clonación de tarjetas de crédito.
No voy a extenderme en la patraña de La-ida, la sacrificada servidora de los campechanos, porque hemos comprobado ya qué respeto le merece la entidad: se largó a la Argentina en vez de cumplir con el deber moral e institucional de encabezar la celebración por la Emancipación de Campeche, la fecha más importante en el santoral cívico local, y para completar la burla hizo de su primer informe un monumento al más espantoso tercermundismo, un festival de comisaría ejidal que los medios nacionales cubrieron en tiempo real para vergüenza de los campechanos que no tienen que prostituir su dignidad a cambio de una quincena o de un nicho donde depredar al erario.
Voy a referirme mejor a otra cosa. A raíz del post de Morena se desataron los comentarios burlándose de la promoción de Layda como la 24/7, y para contrarrestar a la opinión popular el sobrino de la señora, responsable de manejar las redes, desató la granja de troles y se derramaron los comentarios clonados: felicitaciones y reconocimientos a los grandes ov4ri0s de la gobernadora.
En los tiempos de esplendor de Alito, platicar en corto con sus achichincles era asomarse al lodazal que los audios revelaron con toda crudeza: Alito es un p3nd3jo acomplejado, vulgar y prepotente, hambriento y canalla, pero eso sí, decían hinchando el pecho, tiene muchos hu3v0s.
Con esa conclusión algunos de sus periodistas consentidos, uno que otro asesor de medios, ciertos funcionarios, explicaban el ascenso del Mataperros y justificaban la obediencia que le rendían, y narraban felices esa historia en la que Alito sobornó a las autoridades aeronáuticas para que uno de los aviones que usaba llevara la matrícula PMH (Por Mis Huevos).
El atributo fundamental de Layda según los troles de Seso Loco es el tamaño de sus ovarios, lo que la acerca al exjoderladrón; y los logros (por llamarle de algún modo) los hermanan: la ineptitud, la corrupción desenfrenada, el protagonismo enfermizo, las ilusiones que ya no se centran en las maquetas sino que se alimentan en un programa de variedades, y en paralelo la continuidad del atraso, la miseria, el declive económico, el incremento de la delincuencia y el etcétera que crece día a día.
Establecidas las simetrías, pregunto: ¿no sería momento de evaluar resultados, aprender de los innumerables fracasos y abandonar de una vez y para siempre la necedad de que las decisiones de gobierno se fundamenten en el volumen de los genitales?
Besitos.
Tantán.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.
