Hoy se cumple una semana sin que Trifulca acribille a Carlos Rosado Ruelas y esto, but of course, huele a podrido. La primera inquietud que me asalta (nunca mejor usado un verbo) es conocer a cuánto habrá ascendido la protección: si a los 650 mil pesos mensuales que pagaba Oz o a más por tratarse de un alcalde panista; y lo segundo es admirarnos de la velocidad con la que Ruelas se destazó la lengua. ¿Qué sucedió, Carlos, en qué requinto infierno sepultaste la promesa de no regalar dinero del pueblo al periódico en el que La Piraña te achacó, hasta hace una semana, todo lo que calló con Oznerol?
La verdad es relativa, sólo la neta es absoluta.
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Escrito Por
Bestiómetro
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.
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