Me comentan que en Mayavisión acaban de elogiar el gabinete de Alito: es un sueño hecho carne, canas y bastones; y despedazar el posible gabinete de Gutiérrez Lázarus en Carmen, integrado por perros malignos cuyas feroces mordidas acabarán de una vez por todas con la isla, o algo así.
En suma: los comentaristas le dejaron a uno los sabañones en vías de expansión y al otro lo acribillaron hasta el hartazgo. Es más, después de las salvajadas que le dijeron, Lázarus debe estar a punto en pintarse una estrella de David en el pecho y caminar por alguna zona controlada por el Estado Islámico. Le iría mejor.
No, de ninguna manera vayan a creer que esas opiniones fueron pagadas y tampoco que son parte de los reacomodos de la prensa con Moreno Cárdenas, es decir, el que tenga más saliva traga más chayote. Nuestros periodistas son incapaces de esas malas mañas, nos consta.
Se trata, simplemente, de objetividad. El gabinete de Alito es la pura neta, un destilado de genialidad como no ha habido otro en el Sistema Solar y ustedes lo saben, no lo nieguen. Digo, comparado con la inteligencia, cultura y personalidad de Carlos Miguel Aysa, ¿no les parece que Wiston Churchill queda como un triste comisario ejidal? But of course!
Besitos.
Tantán.
