Eliseo Navaja

La lista de reproducción me trae a Pedro Navaja, Blades canta que el que a hierro mata, a hierro termina, y eso me recuerda algo.

En diciembre de 2019, una avioneta cargada de droga cayó en la frontera con Guatemala, en el lío estuvo involucrado un personaje del ayuntamiento de Candelaria presidido por Salvador Farías. Cuando la nave encontró el suelo, ya había pasado un año desde que Eliseo Fernandez rompió acuerdos con el panismo campechano.

Durante su campaña del 2018, Eliseo se apoyó en el partido azul, recibió favores y dinero, prometió y apapachó. Después, con seis diputados en el legislativo y la nueva dirigencia del PAN, hizo otros pactos y juró nuevas cosas. Al final no cumplió ninguna.

La política es un negocio de bandidos en el que sólo vale la palabra, pero la de EliBb dura lo que el efecto del ansiolítico que esté tomando. Además, la mitomanía requiere de una memoria prodigiosa para hilvanar imposturas sin caer en contradicciones, y la lengua de EliBb es veloz como cintarazo pero su memoria es la de un pez con Alzheimer.

En respuesta a la traición de Eliseo, la dirigencia del PAN se fue con Farías, única carta que les quedaba, y organizó eventos por toda la entidad para dar a conocer a ChaVa, razón por la que caballos de Candelaria embarraron de mierda cuanta plaza se les atravesó por el ducto posterior.

Ahora bien, la ruptura con el PAN fue un error porque es el único partido con estructura del que Eliseo puede echar mano para el 2021. MoCi, franquicia a su servicio, no le sirve. Era cuestión de tiempo para que su cabecita en penumbras recibiera la luz del entendimiento y buscara una aproximación con el PAN, pero el quiebre había sido violento y del otro lado no había disposición.

En esas andaban cuando la avioneta complicó el panorama a Farías y le abrió una oportunidad a EliBb: bastaba con llamar a los dirigentes del PAN para ofrecerles un nuevo trato, cumplir acuerdos, hacerlos sus aliados otra vez, política le llaman. Entre un candidato sin partido y un partido sin candidato el arreglo era automático y muy barato, cuestión de pesos y abrazos. Ante esta favorable alineación de los astros, ¿qué fue lo que hizo Eliseo? Un meme.

Un meme.

Y en ese meme insultó hasta a la madre santísima. A Farías le llamó narco y a Jorge Nordhausen, La Nordika. Hasta con las diputadas fue grosero. El instinto político de Eliseo contiene elevadas dosis de nitroglicerina y testosterona. Todo se fue al caraxo.

Ahora que el MoReNa y sus programas electoreros obligan a los panistas y a EliBb a trabajar juntos, lo hacen como los tahures, mirándose de reojo.

Ah, pero la misma mente maestra que se peleó con su partido y diseñó el meme idiota, decidió juntar un grupo de pandilleros, armarlos con pistolas y navajas y nombrarlos guaruras de la diputada Bibi. Y a Bibi se le ocurrió ir con su mercadito a una colonia especialmente hostil con Eliseo, la 20 de noviembre, plagada de líderes priistas. Y los líderes provocaron a la diputada, y la diputada se enfrentó a los líderes y los pandilleros sacaron sus armas, navajearon a cristianos y paganos y de pronto se oyó un disparo como un cañón. La policía capturó a los guachomas.

Cinco empleados del ayuntamiento acusados de homicidio en grado de tentativa. El que se burlaba de la avioneta caída en Guatemala y acusó de narco a Farías es ahora señalado como patrón de sicarios pagados con dinero municipal.

Al dragón del Pum! fu le fue como al Pedro Navaja de Blades.

Y además, la humillación. En un mensaje grabado, el alcalde valiente, intrépido e invencible confiesa que estaba en un restaurante cuando supo de la balacera, y que le llamó al secretario de Gobierno estatal, a Cuco el de la Policía, a todos los que pudo para suplicarles que intervinieran por favorcito y pararan todo por el amor de dios si son tan amables y ándenle, no sean malitos, que me van a tirar mi toldo. Oh, el dragón fue lagartija.

Y fíjense, ni la dirigencia del PAN ni los diputados ni Farías se regodearon con la burrada trágica de la colonia 20 de noviembre. Eliseo debe sentir pena por ellos que no tienen instinto político para aprovechar la ocasión y hacerle un meme despiadado, inspirado por la infamia, cuajado de insultos y ruindades y celebrado por troles y bots; pobrecitos.

Besitos.

Tantán.