En las imágenes que les presento pueden ver el vehículo de la empresa contratada por Raul Uribe para arreglar luminarias en los ejidos del municipio.
Esta semana estarán en Nayarit de Castellot, Villa de Guadalupe y comunidades cercanas. Mientras cuatro chambeadores atornillan focos y reparan postes, un numeroso grupo va de casa en casa diciendo que esas reparaciones son cortesía de la inmensa generosidad de Raúl Uribe y que el único favor que pide a cambio es que voten por su hijo.
Fabricar jodidos es un buen negocio para el PRI, porque en tiempos de elecciones se aprovechan de ese contingente cada vez más abundante, de su ignorancia y pobreza, y los engañan con demostraciones de bondad espontánea. Todo sea por llegar al cargo y seguir robando.
Las únicas preguntas que quedan son: ¿Y el INE, y el IEEC, y el…? Ah sí, ya recuerdo: están obsesionados con partirle la madre a los candidatos de oposición.
Besitos.
Tantán.
Postdata: gracias a los valientes informantes que me proporcionaron las fotos. Los dejo en el anonimato, como pidieron, pero los aplaudo y admiro.
Soy aborigen champotonero, licenciado en Ciencias Ocultas y Administración Púbica, adicto a los Pumas de la UNAM y a las tortas de cochinita de Sacha, feliz de haber pasado media vida en reventones, orgías y actividades similares y afligido por haber desperdiciado miserablemente la otra mitad, y dedicado al periodismo para cumplir fielmente la profecía de mi abuelo Buenaventura Villarino, hombre sabio y de fortuna, que más o menos decía así: “Estudia mucho, hijo, o acabarás de periodista”. Besitos. Tantán.